GIJÓN HACE 4000 AÑOS

 

El primer asentamiento conocido en Gijón (provincia de Asturias, país España) data de entre finales de los siglos VI y V antes de Cristo. Los astures (que eran pueblos relativamente aislados y divididos en clanes sin asentamiento fijo) decidieron habitar el cabo de la Campa de Torres. En aquella remota época, la campa ofrecía una gran seguridad y estaba en un lugar próspero y cómodo, aunque en el cabo había bastante viento. Fue entonces cuando se originó Noega.

 

Como hemos dicho anteriormente Noega es el asentamiento de los Cilúrnigos, un clan astur. La abundancia de oro y cobre en nuestra región hicieron que estas personas dominasen la metalurgia, se les llama cilúrnigos porque su trabajo es la calderería (cilúrnigo = calderero).

 

Adentrándonos aún más en este grupo de personas, podemos decir que adoraban a los dioses de la naturaleza y eran politecas, es decir, tenían numerosos dioses. Entre ellos adoraban al mar, el viento, la fertilidad...Y además enterraban a sus muertos en necrópolis.

 

Los astures criaban vacas, cabras y asturcones, una clase de caballos existente sólo en Asturias, y la base de su alimentación era la carne de caza, los frutos del bosque, la agricultura y los alimentos procedentes del mar. Por otro lado bebían agua de los manantiales existentes en el cabo y fabricaban un tipo de cerveza muy rica. El vino había sido traído por los romanos.

 

Las actividades económicas fundamentales eran el comercio con los romanos y otras tribus, además el intercambio de oro y útiles de metal les contribuía a establecer una mayor comercio y buenas relaciones con otros pueblos.

Las mujeres tenían un gran papel en la sociedad astur, ellas recolectaban los frutos y manejaban la agricultura del castro l sin embrago los hombres eran los que cazaban. Gracias al trabajo de las mujeres se aseguraba la abundancia de frutas, cereales y otros alimentos ricos y sanos. Pero no olvidemos que las mujeres tenían y criaban hijos, y de ese modo aseguraban la supervivencia del clan.

 

Hacia el siglo III después de Cristo casi todos los habitantes de Noega habían abandonado la Campa para instalarse en un lugar más cómodo, con un clima mucho más benigno e igualmente seguro: el tómbolo de Santa Catalina, la actual Cimadevilla, entonces llamada Gigia. Pero eso es otra historia muy amplia.

 

El castro

 

El castro de la Campa de Torres tenía una gran seguridad, nadie sabe porque los cilúrnigos tenían tantos y tan temibles elementos defensivos.

 

El foso era , como su nombre indica, un foso o un pozo que se extendía por toda la entrada de la colina. Gracias a él, los posibles intrusos tenían que ideárselo para salvarlo y, los astures aprovechaban para atacarles con palos y flechas. Este foso era muy hondo y peligroso. Era pues el primer obstáculo.

 

Después del foso estaba el contrafoso, una pequeña porción de terreno que estaba en pendiente, muy dificultoso .

 

A continuación estaba la muralla, que estaba construida por módulos, es decir, cada bloque era independiente al otro, así si la lograban derribar no caía toda. Las murallas eran de piedra y podían llegar a medir hasta cuatro metros.

 

Entre la muralla principal y la secundaria estaba el antecastro. Era una pequeña porción de terreno entre las dos murallas, de ese modo se aseguraba una mayor defensa.

 

Por último estaba el castro, es decir, el poblado. Allí los cilúrnigos vivían, comerciaban, trabajaban... Noega era una auténtica ciudad y sus costumbres, ritos y habitantes la hacían famosa.

 

Fotografías

 

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Casa astur
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Castro de Noega
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Vista de Gijón

 

POSTED BY "NIMBAR" AT 8:06PM

 


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Universidad de Oviedo